domingo, 11 de mayo de 2008

Eduardo Pérez| Tal cual prometí en mi post anterior…la historia continuaría.

Esta vez no para teorizar sobre si el graffiti es un arte o es un delito, eso ya está en manos de todos y cada uno de los que habéis leído el post para que juzguéis vosotros mismos. Esta vez, relataré aquel encuentro con aquellos chicos que, una noche, me desvelaron sus secretos como artistas urbanos, esclareciendo muchas cosas acerca de la esencia de la calle.

Tras ese encuentro, quedamos en volver a encontrarnos, sin números de teléfono ni direcciones, ya que lo que hacen es un delito penado, como me lo confirmaría mas tarde, con una cuantiosa cantidad de dinero, injusta y desproporcionada con respecto a los gastos que genera el hecho de limpiar una pintada.

Nos encontramos en un conocido bar y entablamos una amena charla, en la que tuve la oportunidad de hacerle muchas preguntas. Como su nombre es confidencial, utilizaremos su firma: SOCK. Sock es un chico, de unos veinte años, estudiante universitario, tiene madre, padre, vive en una casa y no es nada parecido al estereotipo que la sociedad tiene acerca de los jóvenes que se dedican a decorar las calles con sus firmas y consignas. No es drogadicto, no vive bajo un puente, ni roba, ni nada por el estilo. Simplemente quiere que su voz se oiga, protestar contra lo que le parece mal, o elogiar lo que le parece bien, y la única manera que tiene para que su pensamiento trascienda es dejando su marca pintada en la pared.


¿Por qué pintas?

Sock: “Por no caer en la monotonía de la sociedad. Me mata despertar y ver una pared blanca, descolorida, muerta. Una ciudad necesita color, vivacidad”.

¿Cuáles son los riesgos? aparte de que te detengan…

Sock: “El principal riesgo es económico, por las multas que te puedan caer, sé que no voy a ir a la cárcel por pintar, por eso lo vuelvo a hacer. Otro riesgo son las caídas desde alturas, porque nos subimos a cualquier sitio para poder pintar.”

¿Cuándo empezaste?


Sock: “Con doce años, primero con los rotuladores en las puertas del McDonald´s (se ríe). Luego poco a poco vas a más, hasta que haces graffiti con spray”.

¿Te han pillado?

Sock: “Si, unas 3 veces la policía, con sus respectivas multas. Sin embargo los que peor se lo toman son las personas que pasan por donde estas, inclusive si estas en un sitio legal, nos insultan y a veces, si estamos subidos en algún sitio, nos tiran cosas”.

¿Qué tal está la situación de los grafiteros?

Sock: “Mal, por la puta Expo. Aunque ya estaba mal antes, ahora está mucho peor. Yo creo que es porque la gente no lo entiende, y se ha hecho a la idea de que es un crimen. Si nos dejasen, creo que decoraríamos mucho mejor la ciudad que algunas de las cosas que ponen para “embellecer” la ciudad”.

¿De cuál graffiti te sientes más orgulloso?

Sock: “uno que hice en la plaza San Francisco. Por que era lo más grande y mas vistoso que jamás he hecho. La cuestión está en que mientras mas gente lo vea, mejor, así ganas prestigio entre el resto de grafiteros”.

Tras haber tenido esta pequeña charla, nos dispusimos a pasear por la ciudad, para encontrar buenos lugares donde dejar plasmada su firma. “nos vamos de tagging” me comentó, que consiste en dejar su firma de forma rápida en lugares de difícil acceso.

Encontramos un sitio idóneo, y el procedió a dejar su firma.



Tras esto, y como el tenía ganas de más, le acompañé a hacer otros dos, en distintos lugares de la ciudad.


Al final, nos despedimos, entre risas y la promesa por mi parte de pasarle las fotos y los vídeos. Agradezco a Sock y a toda su Crew, la ayuda y el apoyo para que este reportaje fuese posible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial Eduardoo, te has superado, parece un auténtico reportaje estilo "callejeros" (se que te va a gustar esta observación jeje) me ha encantado cómo lo has enfocado, primero haciendo una entrevista a los propios grafiteros y luego fotografiando y viendo cómo dejaba sus firmas.
Lo mejor para documentarse es salir al exterior y ver y sentir las cosas en la propia piel.
Muy bien, 10!

ajaja

Laura Quílez

Nacido del Agua dijo...

Muy buen post, muy original el formato entrevista. Sinceramente, el tema de las firmas grafiteras me parece ensuciar las paredes. Las verdaderas obras de arte en esto del graffiti, a mi juicio, son aquellas que verdaderamente están curradas y representan algo más que un nombre. Os recomiendo que busquéis en google el niño de las pinturas. Si no recuerdo mal, Manuel me dijo que es de Granada. En una palabra: INCREIBLE